domingo, 30 de marzo de 2014

ESTRÉS vs ANSIEDAD: ACLARANDO CONCEPTOS



Vamos a pensar primero en qué nos diferenciamos con los animales. Imaginemos a una cebra con sus compañeras tranquilamente paseando por un prado. De repente aparece un tigre que va a por ellas. Su reacción es correr con todas sus fuerzas. La cebra está estresada, es decir, su cuerpo padece una hiperactivación frente una amenaza real. Cuando el tigre caza a una compañera y a ella no, ella “descansa”, y vuelve a su estado normal, sin preocupaciones.
Por tanto, las diferencias entre un animal como la cebra y un humano son varias. Tenemos el área cognitiva, ya que somos capaces de pensar en lo ocurrido durante mucho tiempo o incluso pensar en cosas que todavía no han pasado. Los animales, en cambio, viven el aquí y ahora. Nos diferencia también el estilo de vida. Me refiero a que ellos tienen menos preocupaciones. Sólo les preocupa las necesidades básicas como es comer o huir de una amenaza.
Otra diferencia con los humanos es la empatía por los otros. Es decir nos preocupamos por problemas ajenos, algo que con la cebra que se come a su compañera no pasa.
En resumen, el estrés es un mecanismo de supervivencia que hace que nuestro cuerpo se hiperactive para responder frente a una amenaza. Es la respuesta del cuerpo a condiciones externas que perturban el equilibrio emocional de la persona. En esta reacción participan casi todos los órganos y funciones del cuerpo, incluidos cerebro, los nervios, el corazón, el flujo de sangre, el nivel hormonal, la digestión y la función muscular.
Hay que explicar que el estrés es pura química. El cortisol es la llamada hormona del estrés. Junto con la adrenalina y la noradrenalina. Esto hace que estemos hiperactivados.
Por otra parte, nuestro cuerpo busca un equilibrio y segrega unas endorfinas opioides. Pero hay veces que no hay suficiente y debemos ayudarlo a descargar ese estrés. Es decir, en vez de ser un mecanismo de supervivencia se convierte en un mecanismo de sufrimiento.
La frustración y la impotencia estresan y se va acumulando. Si hablamos de estrés laboral se refiere a cuando las demandas del entorno superan los recursos que creemos que tenemos.
Tan malo es no tener nada de estrés como tener demasiado. Debemos buscar el equilibrio.
Entonces, ¿Qué es la ansiedad? La ansiedad es el síntoma principal del estrés. La ansiedad es el estrés que continua después de que el factor estresante haya desaparecido. Hablamos de la respuesta fisiológica ante la amenaza: taquicardia, sudor, tensión, temblor, etc.
 Hay que tener en cuenta lo siguiente: Si hay estrés hay ansiedad. Pero puede que haya ansiedad sin estrés. Hay situaciones que aparece ansiedad sin haber un estresor externo. Las personas que sufren ataques de pánico interpretan sus sensaciones fisiológicas como catastróficas y que les va a pasar algo. Aquí no hay nada externo que lo provoque.
En otras palabras, la ansiedad es como una actriz que merece muchos óscar, es decir, por muy bien que haga su papel y te lo creas, no es más que eso, una interpretación.

Y tú, ¿Qué tienes?

domingo, 9 de marzo de 2014

NEGOCIACIÓN: LLEGANDO A UN ACUERDO



¿Cuántas veces nos ha pasado que frente una situación tú opinas A y el otro opina B? ¿Quién da el brazo a torcer? ¿Acaba siempre en discusión? Te doy las claves para poder llegar a un acuerdo y no morir en el intento.

La negociación es una técnica para ayudar a dos personas a llegar a un  acuerdo exponiendo el deseo o petición de cada una de las partes. Es un proceso de dar y tomar, es decir, es un método de intercambio de peticiones para lograr la satisfacción de sus necesidades y equilibrar la relación en un sentido amplio.
La negociación ayuda a impedir que las emociones negativas lleguen a descontrolarse pudiendo hacerse daño consciente o inconscientemente. Nos ayuda a no llegar al enfado.
La actitud de cada uno debe ser positiva y colaboradora. Debe haber conciencia de que hay un problema y ambos quieran solucionarlo. La actitud debe ser de querer ganar ambos y no querer que el otro pierda. Para que suceda esto, ambos miembros del conflicto  van a tener que recular en ciertos aspectos.
El momento y el lugar deben ser adecuados. Malos momentos podría ser al acostarse o en el coche. En cuanto a lugares no es conveniente que sea donde no hay privacidad o en sitios donde normalmente se pelean.

He aquí los pasos para poder llegar a una negociación:

  1. Definir la situación problema: definir la diferencia de objetivos entre ambas partes. Ser lo más específico concretos, centrándonos en la conducta, no en la persona
  2. Comunicar mi opinión acerca del problema: Cada miembro de la pareja propone sus alternativas de solución y lo que esperan que que resulte de ellas
  3. Preguntar a la otra persona su opinión escuchando atentamente su respuesta mediante la escucha activa, es decir, no emitiendo juicio de valor  
  4. Pensar sobre por qué la otra persona se siente así, cuáles son sus razones. Usar la empatía (véase post: empatía)
  5. Escoger la combinación de alternativas de solución más realista, razonable y práctica. Sugerir un arreglo, un término medio. Exponer lo que estoy dispuesto a ofrecer o conceder
  6. Escuchar lo que la otra persona está dispuesta a ofrecer. Saber defender razonablemente los propios puntos de vista procurando que sean lógicos y realistas
  7. Implementar las alternativas de solución
  8. Dar un tiempo razonable para que funcionen las soluciones
  9. Evaluar de tiempo en tiempo los resultados
  10. Hacer ajustes necesarios a las soluciones conforme se progresa. Respetar y cumplir los acuerdos
  11. No dejar resentimientos ocultos: Si hay algo que se ha dejado en el tintero, se sugiere que se hable, e incluso, si es preciso, abrir otro proceso de negociación
  12. Volver a negociar si surgen cambios que así lo requieran

Una vez que sabemos cómo hacer una negociación, vamos a identificar cuál es el conflicto que no ha sido solucionado y os proporciona malestar a ambos.
¿Empezamos?

domingo, 2 de marzo de 2014

CREANDO BUEN AMBIENTE EN PAREJA. ESTRATEGIAS PARA HACERLO



 
En mi primer post os di las cuatro claves para que tu pareja funcione a la perfección. Una de ellas, el intercambio de refuerzo, es la que te da la base para que las siguientes funcionen mejor. Debe haber cambios en el ambiente. La pareja ha de sentir que la tensión disminuye, que apetece más hacer un esfuerzo para que la relación mejore.

Planteo una serie de técnicas para que esto pueda hacerse realidad:

  • Cambio de pensamiento: Es importante empezar a cambiar nuestra forma de pensar. Debe primar el “si el otro está contento mejor para mí”, “Si yo doy, recibo”. Es decir, si yo hago por mi pareja algo que para ella es agradable, ella denota positivismo en lo que sucede y esto la refuerza a ti verla así. La idea es que empiece a fluir “si estamos a gusto es porque tú me das lo que tú quieres”.
  • Tipos de refuerzos: Si el refuerzo es muy costoso, es decir, nos cuesta mucho hacerlo, al final no se hace. Debemos empezar por aquello que no nos supone un gran esfuerzo y para la otra persona tiene un gran refuerzo.
  • Días especiales: se acuerda que cada miembro de la pareja elija un día. El otro no sabe qué día es. Durante ese día tiene que haber bombardeos de refuerzos, independientemente de la actitud de la otra persona y sin esperar nada a cambio. Ésta, poco a poco va cambiando su actitud y se acaba el día con buen rollo entre los dos. Llega un momento que el otro devuelve los reforzadores de tanto bombardeo.
  • Realización de actividades agradables: Sentarse uno al lado del otro y exponer qué tipo de actividades les gustaría hacer. Actividades que ya hayan hecho o que les gustaría probar. Usar un planning mensual para acordar cuando se van a realizar.
  • Uso de los símbolos de pareja: Recordad símbolos de la pareja que les unió y ponerlos en marcha en la actualidad. Por ejemplo: las fotos de la boda, ir a un restaurante favorito, escuchar una canción que evoca recuerdos bonitos a ambos, hablar de cuando se conocieron, etc.
  • Pilla a tu pareja haciendo algo agradable: es como un juego de puntos. Cuando pilles a tu pareja haciendo algo que te gusta, puntúale y usar un ranquin de a ver quién gana. Antes de usar esto, se debe pactar un premio.
  • Conversaciones del día a día: Acordar al menos 10 minutos al día en un momento adecuado de cómo ha ido el día.

¿Probamos?