Durante
este fin de semana, alguien cercano a mí me explicó lo que le había pasado
cuando fue a hacerse una extracción de sangre. Al entrar en la sala donde había
varios enfermeros disponibles, ella se dirigió automáticamente al más mayor,
hablamos de un hombre entre 40 y 45 años. Los demás, menores de 30. I.B tiene
un miedo atroz a los pinchazos y por tanto, buscó a alguien que, a su parecer,
le haría menos daño.
La
extracción fue bastante traumatizante porque no le encontraba la vena, además
de recibir varios pinchazos en ambos brazos. ¿Qué ha hecho que se dirija hacia
este enfermero y no a los más jóvenes? ¿Qué clase de información es evocada en
nuestro pensamiento para actuar de esta manera? No solamente le sucede a ella
sino a la mayoría de nosotros. ¿Significa que profesionales de cierta edad
equivale a más cualificados? Por supuesto que no. ¿Qué sucede entonces?
Los
seres humanos tendemos a estereotipar a las personas que tenemos delante. En
este caso, cuando vemos a un profesional joven, lo "pintamos" como
inexperto, inseguro, con poca experiencia.
Los
estereotipos son ideas prototípicas que tenemos de ciertas personas con
características comunes. Son imágenes mentales muy simplificadas, que proveen
de pocos detalles acerca de personas o grupos que comparten ciertas cualidades,
características o habilidades. Por ejemplo, solemos pensar que una persona
obesa tiene que ser necesariamente simpática y divertida, o una persona joven
es más irresponsable que uno más mayor.
En
el caso de los profesionales, en lo que me pongo como ejemplo, sucede lo mismo.
Cuando vamos a elegir un profesional de cualquier área, entre ellas la
Psicología, ¿qué criterios usamos? Tal vez, si cambiáramos de perspectiva,
podríamos ver pensar en lo siguiente:
Si
ha llegado aquí es porque tiene los estudios y la capacidad necesaria para
ejercer. Podríamos decir, que los más jóvenes tienen más energía para luchar,
más motivación para hacer bien las cosas, más capacidad de actualizarse en
herramientas de trabajo, puede involucrarse más. En cambio, puede que un
profesional más mayor, no tenga tanta motivación, porque lleva ejerciendo su
trabajo más de 20 años, o puede ser una persona que ha decidido estudiar a los
40 y apenas tenga experiencia.
¿Qué
sucede? Fíjate que son los pensamientos que se interponen automáticamente, son
creencias que se han creado mediante experiencias que hemos tenido durante la
vida, además de la educación que nos han dado o la sociedad donde hemos vivido.
¡OJO!
No quiero decir que todo es blanco o negro, me refiero que todos los
profesionales jóvenes son buenos profesionales, ni todos los profesionales con
más edad no lo sean. Simplemente, me gustaría poner mi granito de arena para
que cambie la tendencia.
Por
lo tanto, intentemos no emitir un juicio de valor por la edad del profesional,
sino por otras características como es su aptitud frente a su especialización.
¿Lo intentamos?
Dedicado
a I.B.
Muy buen punto de vista, estoy de acuerdo con esto, y me siento identificada con I.B. deberíamos probar a dejar de emitir juicios de valor.
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