Cuántas veces hemos intentado
hacer una crítica y la conversación ha terminado en discusión. Cuántas veces
nos hemos enfadado porque alguien cercano a ti te ha hecho un crítica y no
hemos sabido encajarla. Y si la crítica es con mala intención, ¿sabemos rebatirla
o aparece la ira y la frustración?
Partimos de la esencia de la Asertividad: capacidad de expresar
sentimientos y pensamientos sin intención de herir al otro, con un objetivo en
el mensaje y sin sentir una emoción negativa intensa.
Tenemos derecho a hacer críticas honestas cuando nos
molesta algo que ha hecho el otro de forma justificada. El fin de hacer una
crítica es hacerle ver a la otra persona de que algo de lo que hace o dice no
nos gusta y probablemente, haya una petición de cambio. A la hora de hacer una
crítica tenemos que tener en cuenta lo siguiente:
- Uso de la empatía: ponernos en el lugar del otro “Entiendo que esto te pueda sentar mal…
- Concretar: criticar una conducta específica. No hacer reproches
- No descalificar a la otra persona con insultos
- Controlar las emociones negativas: hablamos de ansiedad o enfado. Uso de la respiración profunda
- Pensamiento positivo: tenemos que tener presente que “lo puede ver de otra forma”
- La comunicación no verbal no sea contradictoria a lo que estamos intentando transmitir. Intentar sobretodo que no sea agresiva
- Reconocer algo positivo: si se puede. Esto es importante sobre todo si la relación con la otra persona es más bien íntima
Cuando recibimos una crítica por parte de alguien lo primero que debemos
hacer es intentar refrenar el automatismo de contestar de forma impulsiva. Vamos
a intentar ralentizar la respuesta e intentar comprender exactamente el mensaje
que nos están enviando.
En nuestro pensamiento debemos
tener presente: “Todo el mundo tiene derecho a expresar lo que piensa, sin ser
necesariamente cierto”. A continuación debemos elegir una respuesta usando una
de estas técnicas:
- Pedir una aclaración o interrogación negativa: pedimos aclaración de qué exactamente de lo que hemos hecho es a lo que se refiere la otra persona. Por ejemplo: “lo has hecho fatal” “Exactamente, ¿Qué es lo que no te gusta del trabajo que he hecho?” Nos sirve para diferenciar si la crítica es constructiva o es para fastidiar. A partir de la respuesta, entendemos el mensaje y decidimos cómo contestar
- Banco de niebla: esta estrategia se puede usar frente a críticas con mala intención. Consiste en reconocer que puede haber parte de la crítica que aceptes y sea verdad. Por ejemplo: “Parece que tengas malas cara hoy” “sí es posible que tenga mala cara hoy…”
- Aserción negativa: sería reconocer que estamos de acuerdo o en parte pero sin hundirnos, sin adoptar actitudes defensivas, sin justificaciones y sin enfadarnos. Tenemos derecho a poder equivocarnos. Ejemplo: “Te has equivocado en las cuentas” “sí es cierto, me he equivocado”
¿Lo intentamos?
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